Amritsar, el reino sij

Namaskar amigos y familia,

Volamos desde Varanasi, con maratón en el aeropuerto de Delhi para enganchar el avión hacia el norte.

Nos alojamos pegando al Templo Dorado que parece ser el mayor centro de peregrinación de todo el país. No faltaba nadie.

EL TEMPLO DORADO DE AMRITSAR

Hemos pasado horas allí dentro, mezclándonos con los hombres de los turbantes de colores, los niños con uniforme escolar y pequeñas mujeres de tez oscura.

PEREGRINOS A LA ENTRADA DEL TEMPLO

Miles de personas comen y duermen a diario en el templo, gracias al trabajo en cadena de los voluntarios, una capacidad organizativa que nos ha dejado estupefactas.

COCINANDO LAS CHAPATIS

La inmensa cocina donde cocinan arroz, dal de lentejas y chapatis, es una de las más limpias que hemos visto hasta ahora. A pesar de ello, no nos atrevimos a probar bocado (cagonas), pensando que nuestros intestinos occidentales no están suficientemente preparados.

TRANSPORTANDO EL DAL AL COMEDOR

Un evento “pintoresco” es el cierre de la frontera con Pakistan, que consiste en ver a los pakis en un lado y a los hindúes en el otro, vociferando y animando las payasadas de sus respectivos ejércitos. Para llegar allí nos apilamos en un coche al que tuvieron que arrancar empujando; las larguísimas colas de mujeres avanzan en desbandada hasta el puesto fronterizo –  y nosotras con ellas- pasamos varios controles donde nos dejaron sin provisiones y por fin nos sentaron a ver el espectáculo en la zona VIP.

EL EJÉRCITÓ HINDÚ DE LA FRONTERA

A la vuelta, con un hambre canina, cenamos en el mejor restaurante de Amritsar. Todo un homenaje.

Dejamos Amritsar con bastante dificultad; sin billetes de tren y con taxistas que nos dejan colgadas; por fin salimos en una furgo con un madrileño que se apuntó a nuestra aventura.

Amritsar nos ha dejado sensaciones contrapuestas: la ciudad es más limpia y moderna, sus habitantes son algo más adustos y percibimos a veces miradas de reprobación o actitudes machistas. La experiencia en el templo dorado ha sido enriquecedora, la solidaridad entre los fieles sijs ensombrece el fundamentalismo.

PEREGRINANDO EN EL TEMPLO DORADO

Continuamos sin incidentes y absorbiendo la cultura local. Seguimos en contacto. Bsos a todas y todos